La ansiedad es una sensación de preocupación, nerviosismo o miedo ante un evento o situación. Es una reacción normal al estrés. Puede ayudarte a mantenerte alerta ante una situación difícil en el trabajo, a estudiar más para un examen o a concentrarte en un discurso importante. En general, te ayuda a afrontar la situación. Cuando se vuelve difícil de controlar y afecta tu vida diaria, puede ser incapacitante.
Los trastornos de ansiedad ocurren cuando la ansiedad excesiva interfiere con las actividades cotidianas, como ir al trabajo o a la escuela, o pasar tiempo con amigos o familiares. Los trastornos de ansiedad son enfermedades mentales graves.
Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes en Estados Unidos. Afectan a hasta 40 millones de adultos estadounidenses cada año. Las mujeres tienen más del doble de probabilidades que los hombres de desarrollar un trastorno de ansiedad a lo largo de su vida. Si bien los trastornos de ansiedad son altamente tratables, menos del 37 % de quienes los padecen reciben tratamiento.
Existen varios tipos principales de trastornos de ansiedad. Cada uno tiene sus propias características y afecta a las personas de maneras distintas.
Los trastornos de ansiedad presentan una combinación de síntomas. Estos pueden variar según la persona y el tipo de trastorno de ansiedad que padezca. Los síntomas también pueden afectar su forma de vivir y de pasar tiempo con los demás.
Existen muchos síntomas de ansiedad. Los siguientes síntomas se comparten con varios tipos de trastornos de ansiedad:
Diversos factores pueden causar trastorno de ansiedad. Estos varían de una mujer a otra. Algunas causas comunes incluyen:
Para algunas personas, el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad. Existen varios tipos de tratamientos para la ansiedad disponibles para ayudarle a controlar sus síntomas a diario, como:
Asesoramiento (psicoterapia o terapia de conversación)
Medicamento
Hable con su profesional de la salud para saber qué tratamiento es el adecuado para usted. También debe hablar con su profesional sobre los riesgos, beneficios y efectos secundarios antes de comenzar o suspender un tratamiento médico.

Las personas con problemas de salud física pueden tener dificultades para mantener una buena salud mental. Quienes viven con problemas de salud crónicos (a largo plazo), como diabetes o enfermedades cardíacas, suelen ser más propensos a sufrir niveles más altos de estrés y ansiedad. Padecer una enfermedad crónica no siempre implica tener un trastorno de salud mental como la ansiedad, pero si padece ambos, sepa que no está solo. Los grupos de apoyo y los profesionales de la salud pueden ayudarle. Una alimentación saludable y otros hábitos saludables, como el ejercicio, el yoga o la meditación, pueden ayudar a mejorar la salud física y reducir la ansiedad.

Si está pensando en embarazarse, está embarazada o está amamantando, debe hablar con su profesional de la salud sobre cualquier medicamento que pueda tomar para la ansiedad. Algunos medicamentos pueden afectar al feto, pero las afecciones de salud mental no tratadas también pueden afectarlo. Algunos medicamentos también pueden transmitirse al bebé a través de la leche materna. Hable con su profesional de la salud sobre qué tratamientos son seguros para usted y su bebé.
Durante el embarazo o como madre primeriza, puede sentirse abrumada en ocasiones. Puede encontrar apoyo y recursos de salud mental a través de la Línea Nacional de Salud Mental Materna. Es gratuita, confidencial y está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Llame o envíe un mensaje de texto al 1-833-TLC-MAMA (1-833-852-6262) .
Hable con su profesional de la salud sobre todas las opciones de tratamiento médico. Analice sus riesgos y beneficios. Su profesional de la salud podrá responder a todas sus preguntas. Juntos, podrán decidir qué tratamiento es el adecuado para usted.
Los ensayos clínicos son estudios de investigación que fundamentan la seguridad de nuevos tratamientos. Esto incluye medicamentos para la ansiedad. Es importante que mujeres de diversos orígenes participen en ensayos clínicos. Esto puede generar más opciones de tratamiento eficaces para todas las mujeres. Obtenga más información sobre las mujeres que participan en ensayos clínicos .
Esta información fue elaborada por la Oficina de Salud de la Mujer de la FDA. Tiene fines educativos, no es exhaustiva y no debe utilizarse como sustituto de una consulta con su profesional de la salud.
Para obtener más recursos sobre la salud de la mujer, visite: www.fda.gov/womens .
De la Oficina de Salud de la Mujer de la FDA
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